Además de que sea la capital del país en residencia, Madrid es la ciudad donde vive una de las mejores personas que me rodea y que llena mi vida. –No sé que haría sin vos Bebu!-. Allí se encuentra Flor, que luego de sus dos visitas a Barcelona me tocaba ir a mi hacia ella.
El viaje fue de cuatro días acompañado de Juanjo. Según la gente, mi pareja :S jajajaja. Que una persona sea amiga de otra y que hagan la mayoría de las cosas juntos no quiere decir que sean pareja. Hago esta declaración pública ya que me dicen que ando cagando reputaciones :P jajajaja!
Bueno, retomando, fueron cuatro día alucinantes donde no solo pudimos conocer la capital de España sino también irnos todo un día a Toledo, Castilla la Mancha, a visitar a Lu, una de las mejores amigas de Maru –Toledo tendrá su propio post así que más que esto no diré-.
Mucha gente dice que Madrid es idéntica a Buenos Aires. En mi humilde opinión, y eso que de humildad no tengo mucho, bah me cuesta mucho saber que significa ese término, Madrid es una ciudad europea, para los que dicen lo contrario, y no es parecida a Buenos Aires. Obviamente, y lo digo con toda seguridad, París tiene mucho más parecido con mi capital que la capital española. Agregando, también, que no la sentí tan capital como me resulta Barcelona. Se deberían invertir los conceptos entre estas dos ciudades. El movimiento, la arquitectura, la gente –aunque si hablamos de gente, en eso si nos parecemos, los madrileños son como los porteños: “yo, yo, yo”-, todo es muy diferente entre Madrid y Barcelona. Si seríamos del oeste de Buenos Aires: “en Barcelona está el agite”.
Cosas impresionantes por conocer en la capital: el parque del Retiro (excelente), los dos museos más importantes de la ciudad: el Reina Sofía y el Museo del Prado; el palacio real, la catedral, el camino de calle Mayor, las puertas de Madrid, el puente de Segovia, el estadio del Bernabeu y del Vicente Calderón, el lavapiés, entre otras cosas. Sigo con mi postura de que las ciudades son pequeñas y Madrid sigue entrando en la categoría. Mucha vuelta que uno le de a la ciudad, siempre termina en el mismo sitio.
PD: Primero, no soy el novio de Flor. Segundo, la Gran Vía madrileña tiene que envidiarle mucho a la Gran Vía de las Corts Catalanes.
Les dejo las fotos del viaje:
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