El chiste del día

El día que pisara Madrid, también iba a ser el día de conocer Toledo. Y hoy más que nunca, para ir a visitar una persona que está allí haciendo su vida tal cual ella quiere -aunque haya sido solo un ratito pude verte antes de partir Lu-.

Por suerte no me costó mucho convencer a la gente de que me acompañara. Primero Juanjo, que no le hace asco a nada –bueno, podríamos decir-, y luego a Flor y a Juli –vamos a sincerarnos y decir que ellas son las quejitas :P-. Es decir, que al segundo día que estábamos en Madrid compramos facturas –mmmmmm-, preparamos el mate y nos fuimos todos a conocer Castilla La Mancha, la región que Cervantes nos regalo con su Quijote y Sancho Panza.

Este post se titula El chiste del día porque en ese momento yo estaba leyendo Los pilares de la tierra. Para los que leyeron la novela, la están leyendo o la van a leer, trata de distintas familias –sobre sus venganzas, corrupciones y creencias- en la edad media. Es por esto, porque Toledo es una colina medieval y posee todas las características que Follet describe en su texto, que Juan Pablo relacionaba todo con el libro e iba poniendo a los personajes en situación.

Bueno, pero sacando el chiste, dejándolo de lado, Toledo se transformó en un lugar muy especial. No solo por la compañía y la visita sino porque es un lugar de cuento, al igual que lo había dicho cuando conocí Brujas, es un simple y hermoso lugar sobre una colina, lleno de su arquitectura medieval, de su catedral, de su barrio judío, de su universidad, de su gente –que habla raro-, etc, etc, etc.

Toledo es un lugar para conocer cuando uno va a Madrid. No se lo puede dejar de lado. Y aunque sea una colina, te rompas las piernas, no puedas respirar, y esos por menores, HAY QUE VIVIRLO!




Aquí dejo las fotos:
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